Bettina Grunschel nació en Alemania y lleva más de 20 años afincada en Barcelona. Trabajó durante muchos años como arquitecta, sin perder nunca de vista su gran interés por el desarrollo humano y por cómo el ser humano puede alcanzar su potencial más alto y aportar lo mejor de sí al mundo.
Le apasiona el ser humano y los espacios tanto tangibles como intangibles, la luz y la sombra, la relación del interior con el exterior, las proporciones y la creación de equilibrio entre los diferentes elementos, aperturas y límites, la comunicación con el entorno.
Hace varios años ha trasladado su enfoque de espacios de materiales tangibles a los espacios intangibles que habitan en las personas. En este presente trabajo comparte su mirada. Las 12 metáforas de este libro forman la base de un programa de desarrollo humano.
Bettina ofrece talleres y acompañamiento a organizaciones y personas individuales que buscan un cambio y desean alcanzar su potencial más alto.