Carlos González Jiménez nació el 28 de diciembre de 1974 en Platja d´Aro, Girona, el día de los Inocentes, con lo que ganó indulgencia plenaria a ojos de Dios.
Su infancia transcurrió como la de cualquier niño de aquellos maravillosos años en los que no se sabía qué eran las grasas saturadas, no existía el bullying, no se pagaba por ver la tele y los móviles eran unos juguetes que se hacían en manualidades con alambre y madera de balsa.
Estudió Comunicación y Relaciones Públicas en la Universidad de Girona. Jamás entregó el trabajo de fin de carrera, así que, a efectos legales, no tiene estudios superiores.
Paga la hipoteca, un par de canales de streaming, viaja con frecuencia y puede seguir comprando más y más libros que devorar.
Autor durante años de un blog anónimo de éxito, ha volcado en esta primera novela su particular universo lleno de claroscuros. Influido por los grandes de la novela negra, los comentarios de Twitter, las noticias de la prensa rosa y las crónicas de los periodistas deportivos, solo aspira a no aburrir a sus lectores.