Nacido en Madrid (1941) y recriado en Casbas de Huesca, es el bronceado de una época convulsa, la de Mayo del 68, desde la Gregoriana y La Sapienza de Roma, como estudiante curioso, y desde la Gallura (Nulvi, Perfugas, Castelsardo), en Cerdeña, como humanista intrépido y vicario parroquial interino.
Profesor incansable en enseñanzas medias y universitarias, ha escrito 60 libros sobre su especialidad. Va de cara por la vida porque sabe que con los santos no se habla de teología, sino de justicia.
Alanceado por mil dudas, ansiedades y aturdimientos, ha trabajado siempre desde el vértigo de un abismo. Fue parte de la Fundación Sancho el Sabio y la Fundación Vital Kutxa de Vitoria-Gasteiz; también de Eusko Ikaskuntza en Donostia y Labayru en Bilbao.
Bendecido siempre con la prisa del que persigue sus ideas, desde niño buscó por cualquier esquina a los dejados, accidentados, manchados, descartados, rotos. A gloria de San Juan Bosco. Amén.
Lo suyo hoy se llama LOS CHICOS DEL CORO ALCARREÑO, un grupo laico que quiere hacer palanca en la cultura, la educación y la sanidad, sin ruido, viviendo de realidades más que de referencias. He ahí NIPACE (niños con parálisis cerebral).