Enrique Gippini Pérez nació en 1940 en Madrid, se licenció en Ciencias Químicas en 1962 en Sevilla y pronto comenzó a trabajar en el Instituto E. Torroja de la Construcción y del Cemento (CSIC). En 1969, leyó su tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid. Doctor y ceramista, se dedicó unos años a los plásticos, específicamente a las resinas epoxídicas, para volver luego a la cerámica, esta vez en la industria, que ya no abandonó hasta su jubilación décadas más tarde. Durante su vida profesional, trabajó tanto en pequeña como gran empresa, llegando a dirigir los departamentos de investigación y desarrollo. Su trabajo le permitió viajar por todo el mundo, actividad que siempre le reportó gran satisfacción y no pocas anécdotas.
Desde 2005, inició lo que él considera su «actividad filosófica», apoyándose en la carrera oficial de Filosofía en la UNED, donde finalizó los tres primeros cursos antes de continuar el estudio por su cuenta porque: «ya tengo las bases que necesitaba para poder investigar lo que más me interesa». En 2006, se unió de forma regular a la tertulia itinerante Apeiron, que, a día de hoy, se sigue celebrando el segundo sábado de cada mes (https://apeiron.tupacalos.es/). Desde hace unos años, Enrique ha ido recogiendo sus pensamientos en una serie de ensayos que, finalmente, se han publicado de forma conjunta en este libro.