Esteve Redolad nació en la ciudad de Barcelona en el año 1968. Por avatares de la vida, una vez finalizados sus estudios de Filosofía y Ciencias de la Educación, salió de su ciudad natal justo antes de las olimpiadas del 92. Vivió doce años en Kenia, donde se ordenó de presbítero y más tarde se trasladó a Wisconsin, Estados Unidos, para realizar estudios de postgrado. Desde ahí, cruzó de nuevo fronteras y se trasladó a la provincia de Azua, República Dominicana, donde vivió durante cinco años. Estos cambios de residencia provocaron en él una suerte de apatía hacia las banderas y ninguna considera ya suya, aunque hay varios lugares que considera su hogar.
Lo suyo ha sido el trabajo pastoral en parroquias, pero su experiencia en la República Dominicana le despertó inquietudes de historiador, arte que siempre ha admirado, pero nunca ha practicado. El tejido social de la República Dominicana y su peculiar historia abrió en él un buen número de interrogantes, sobre el cómo y porqué de la isla de La Española. Curioseando sobre ello, descubrió una historia fascinante que no pudo remediar escribir y plasmar en es-tas páginas.