Por encima de todo, este autor es esencialmente un escritor. Cosa muy de agradecer en un entorno tan encorsetado y romo como el de los toros, donde las más recientes exposiciones adolecen de alcances para la penetración, de crédito testimonial, de pulso narrativo y de esa envolvente capacidad persuasiva de que va impregnada la obra de este creador. Todo lo enunciado resplandece, en cambio, en la pluma del abnegado observador al que nos referimos que, como Rubén Darío en su «Letanía de nuestro señor Don Quijote», clama por la libertad personal por sobre las adulteradas y corrompidas academias.
Francisco Callejo es autor —entre diversos libros— de otras dos obras de contenido taurino, publicadas por esta misma editorial. La sugestiva y elocuente «Artículos para un fin de Fiesta», del año 2014, y la epatante y controvertida «Contrarrevisión del Toreo», de 2022, que tantas trivialidades y sobrevenidos tópicos ha dinamitado. A ello se le suma una garantía: el presente volumen no les va a ir a la zaga. Más bien, todo lo contrario.