Nacida en Buenos Aires, Argentina (1966). Érase una vez, una niña rebelde, que con el paso de los años y las experiencias vividas se convirtió en una «kabrona moderada».
El amor, el perdón, la compasión, la comunicación, la comprensión y el conocimiento profundo de sí misma son los que la llevaron a escribir este libro.
«Me di cuenta de que me echaba de menos y comencé a buscarme».