Irea Vecino Lamas (Vigo, 1996). Se define como una veinteañera que empezó a escribir poesía por necesidad, continuó haciéndolo como una medicina y ahora se ha convertido en una droga. Quizás, por ello no nos extrañe que titule su primer poemario Pastillas Rosas. Además, se declara fan de la buena música, y refleja ese gusto en alguno de sus versos. ¿Sabéis que detrás de cada capítulo hay una banda sonora? Empieza a escribir en las “notas” del móvil inspirada por alguna que otra cerveza y sus efectos en la noche. Termina saltando a las redes sociales unos meses más tarde con el nombre de @unagatacongato. Se hace llamar gata porque dice que no hay animal que mejor la defina, no sabiendo si se refiere a la suavidad de su pelo o a su fuerte personalidad nos quedaremos con la duda. Mientras, compagina este vicio de escribir con un grado de Medicina. ¿Habrá encontrado una nueva cura para la crisis de los veinte?