Nací en Manzanares, provincia de Ciudad Real, hace ya muchos años, en un domingo de carnaval. Viví mi infancia en La Solana, Manzanares y Valdepeñas. Y a los once años llegué a Madrid, “ligero de equipaje”, con mis padres. Y comencé mis estudios de bachillerato. Perdí a mi padre cuando yo tan solo tenía quince años. Él tan solo cincuenta. Abandoné entonces mis estudios que retomé años después de realizar varios trabajos, hasta ingresar en la universidad. Mi espíritu aventurero me llevó a viajar por Europa, África y Sudamérica, donde trabajé y seguí estudiando. Los relatos de este libro, a la par de otro aún inconcluso, comienzan a fraguarse después de sufrir una grave intervención quirúrgica que me mantuvo en coma durante un largo periodo de muerte. Y de ese “viaje” regresé cambiado. Porque nadie regresa del dolor y permanece siendo el mismo hombre. Luis Rosales