Me llamo Jesús Damián Teruel Salmerón. Nací hace 60 años en Adra, Almería. He sido camarero, exterminador de ratas y animales dañinos, camionero, encofrador y peón de invernadero. Desde hace ya algunos años, entré en la mayor empresa de España. No estoy muy bien pagado, pero sí que dispongo de mucho tiempo libre y lo empleo en escribir. En el año 2000 murió mi amigo del alma, Antonio Emilio Peregrín Céspedes. Por tal hecho, escribí unas líneas y gracias a mi otro amigo, Diego Martínez Pérez, se publicaron en el diario La Voz de Almería el mismo día que Aznar ganó las elecciones con mayoría absoluta. Mis amigos me dijeron que me había “quedao” muy bien y que había sido muy leída, a pesar de la importancia de otras publicaciones de ese día.
En 2014 me puse a recopilar relatos que yo viví, y otros que me contaron, que acaecieron en Almería, con el fin de que no se perdieran y mis supuestos nietos los leyeran alguna vez y se empaparan de historias de antaño.
Soy un hombre sencillo cuyo mayor orgullo es haber hablado y discutido con el cantautor Carlos Cano, de haber dado la mano y abrazado a Rafael Alberti, al gran Paco Ibáñez, a Javier Krahe y a sus músicos: el Anguita y el Guereña y, además, ser amigo de Miguel López Vigil (de Académica Palanca) y su compa Lorenzo Azcona. Me queda pendiente hacer lo propio con Joaquín Carbonell.
El mentado Miguel López Vigil me ha escrito el prólogo que encabeza este libro y confío en que, si llega a las librerías, quienes lo lean no se arrepientan de ello. Muchas gracias.