Nací en Madrid, tras una infancia feliz que empezó en el colegio Alemán de Madrid, y con la misma fuerza con la que penetraba en el bachillerato en él, Joaquín se lanzó a viajar a la temprana edad de 13 años por toda Europa. Después del Sahara visito Scotland, luego Londres y después el llamado paraíso comunista del telón de acero. La llegada del hombre a la luna le pillo en un un lujoso hotel de Moscu – el Rossia- y mientras admiraba el éxito americano en la TV moscovita, se decidió volver a su Madrid querido de toda la vida. Y pocos años después y tras comenzar a aprobar oratoria en COU. Paso los 5 años de Universidad en el CEU, donde se graduó con una media de sobresaliente la carrera de derecho. Después de unas oposiciones baldías y tres años de trabajo en el turno de oficio decidió dedicarse a la literatura, que ya despunto a partir del COU con 17 años, empezando “Cartas a Björn Andresen”. El primer manuscrito lo dejo terminado a los 18 años de edad en Madrid y acabando definitivamente a los 34 años de edad. A los 58 años conocí a Emilio Hervás y ambos se dedicaron a la corrección de galeradas, por Internet, errores y demás gazapos. Hasta que finalmente Emilio decidió junto a Joaquín la publicación, según los métodos “más modernos” de las empresas radicadas en España. A finales de sus 59 años, inscribió Joaquín su Libro en el Registro de la Propiedad Intelectual RPI- y en proceso de publicación me encuentro.