Pasear entre versos ha sido mi pasión desde niño, una y otra vez buscando el poema perfecto, como en este mi segundo libro, buscando
la rima que despierte junto a mí y me recuerde que solo nací poeta para encontrarte, en ti busco un amanecer de palabras tendidas al sol
de tus ojos, un atardecer perdido entre una edad por descubrir, un anochecer que sueñe con haberte conocido. Hoy me postro ante el balcón de tus miedos, de tus silencios, de tus deseos, hoy te asomas a mi alma, a mis rimas, a tus versos, estos versos que vestirán tu memoria de caricias
y tiempo marcado por nuestros labios… No quiero tiempo sin vivir agarrado a tu manos, ni besos sin tus labios, ni lluvia sin mi nombre tatuado en tu mirada, no quiero tardes que no te reciten, ni versos que no te nombren, no quiero noches en la distancia, no quiero ser tu amigo, quiero
ser tu razón, tus buenos días, tu abrigo… Quiero ser lo que tu decidas, pero decídelo cuanto te brillen los ojos, cuando tu corazón me vista de abrazos…