Javier Magaña, natural de Zaragoza, nace en el seno de una familia numerosa.
De carácter alegre, inquieto y un punto de rebeldía conoce tempranamente el lado oscuro de la vida.
Con problemas de salud desde la niñez, es diagnosticado de insuficiencia renal crónica, que deriva en la necesidad de someterse a tratamiento renal sustitutivo mediante hemodiálisis cuando aún rozaba la adolescencia.
Esta circunstancia aderezada con su personalidad inconformista no frena, sino que motiva sus ganas de descubrir y experimentar.
Armero de profesión, motorista por pasión y practicante de varias disciplinas deportivas, encuentra en la escritura el modo de plasmar su realidad, sus sentimientos y vivencias.
Escribir se convierte en una necesidad, un canal de conexión y conocimiento de su espiritualidad.