Juan Herrera Troca Cheles (Badajoz) 1932. Niño de la guerra. Si bien esta nominación no se puede aplicar en el sentido literario, sí al hecho emocional en los tiempos con la infancia de Juan. Fueron aquellas circunstancias las que impidieron que no posea ningún título ni graduación académica. Sólo la asistencia a una escuela unitaria es su bagage didáctico.
Trabajó desde la adolescencia en toda clase de cultivo agrícola y ganadero por lo que siempre le ha gustado calificarse como “hombre de campo”, aunque la segunda mitad de su vida laboral cambió
de oficio, pasando a la industria regentando una panadería de su familia por consorte.
Nada le impidió sentir siempre viva su afición por las letras dando rienda suelta a su instinto literario cuando le llegó la jubilación.
Aparte de “Damas y espigas” tiene terminado (sin editar) “Así era”, una recopilación de sus vivencias desde 1936 a 1950.
Ha sido colaborador de la revista Hispano-Lusa “Raya-Viva” y otras publicaciones divulgativas.