Juan Luis Haro, médico, viajero fácilmente asombrable, caminante, experto en nada y curioso en todo, escribe cuando vuelve de sus viajes. Así surgió Viaje por los elementos, un libro lírico, orgánico, que empezó a forjarse tras pasar cinco horas haciendo autostop en mitad de la Patagonia sin que
pasara ningún coche. Años después, tras un viaje a Namibia, las personas comenzaron a aparecer y a ocupar páginas con sus emociones y sensaciones. Ese factor humano empujó a su amigo Elías a ilustrar con acuarelas los textos, alumbrando Ájrica, una pequeña gran historia de amistad que acabó convertida en un proyecto solidario (www.proyectoajrica.es). Una de las ramas de esa historia llevó al autor a la isla de Lesbos, donde trabajó en estrecho contacto con personas refugiadas.
Fruto de esta experiencia nació Sessy(n)lu, un intento por poner en valor la valentía y humanidad de dichas personas alejándose de lugares comunes y posiciones autocomplacientes.