El autor del Método nepri nos cuenta que llevaba años trabajando como operador de sistemas con un ordenador IBM S/360, en una multinacional norteamericana, cuando un buen día, adquiriendo conciencia de que trabajaba a las órdenes de uno de esos armatostes electrónicos que ocupaban enormes salas y hoy caben en el bolsillo de cualquiera, se sintió tan alienado que decidió abandonar la seguridad de ese empleo, pero también una vida monótona y gris. Así que se liberó, cambió de vida, se hizo periodista por libre y empresario y editor, no tan libre. Pero nunca más se aburrió. Porque procuró que su vida tuviese intensidad y por eso viajó bastante, hizo muchos trabajos y escribió y publicó libros, como autor y como editor. En especial, libros y reportajes sobre conflictos políticos y transformaciones sociales que conoció y por los cuales vivió experiencias muy interesantes y conoció gente más interesante todavía. Así que, con esas experiencias de los seres humanos en condiciones límite y comportándose de mil modos distintos y extraños, más un conjunto de investigaciones y estudios, entre ellos la obtención de un máster sobre neuropsicología clínica, acabó escribiendo este libro. Un libro que «contiene la base de los primeros algoritmos para la creación de un software inteligente cuasi dotado de libre albedrío», que más que esclavizar a las personas les ayude a ser y sentirse más libres. Un software que sea más que un amo un amigo. Así que por ello ha decidido enviar un ejemplar de este libro al señor Elon Musk de Neuralink Corporation y otro al señor Max Tegmark del Instituto Tecnológico de Massachusetts, porque están luchando en pro de una inteligencia artificial más noble y beneficiosa para el ser humano y porque reconocerán la totalidad del algoritmo, cuya primera parte apenas se deja entrever en este libro, pero que, según nos asegura su autor, acabará por ser desvelado y detallado pormenorizadamente en el siguiente libro. Un libro que también será publicado por esta misma editorial.