Celia Boniforti, conocida por su pseudónimo de Lily, nació en un pueblo de la mancha una calurosa mañana a finales de julio del 1954. Su peculiar condición por sufrir de prosopagnosia, también conocida como ceguera selectiva, de la cual, pocos o ningún conocimiento se tenía por aquella época motivando que su
familia ejerciera una sobre protección temiendo por su seguridad ya que su peculiaridad era considerada como una minusvalía mental, a pesar de demostrar
su capacidad con su extraordinario ingenio literario desde que aprendió a escribir, no modificó la idea que su familia tenía sobre ella y el resultado fue una profunda anorexia en plena adolescencia. A los 13 años en un colegio del barrio del Pilar, Madrid, le pidieron que escribiera un cuento para ver su redacción… escribió la alegoría de su vida y se puso nombre de varón, la tituló Juan Salvador Gaviota, gustó tanto que le ofrecieron publicarla con un americano que decía tener una editorial el cual se llamaba Richard Bach. No fue sino hasta veinte años después de aquel suceso que descubrió el robo del que había sido objeto. Liberada del estigma que la persiguió en su juventud, su vena literaria jamás descansó, escribiendo varios cuentos y relatos de los cuales fueron publicados: La guerra, Trilogía del amor universal, Aguilucho, Ojos prestados, etc.