Manuel Jesus Fernández Ostos (Cádiz, 1970)
Docente de hostelería, comenzó los estudios de hostelería en la escuela de hostelería y turismo Fernando Quiñones en la ciudad de Cádiz.
Su sueño de niño era ser piloto de helicóptero de la armada española, pero, por ser miope y daltónico, no pudo cumplir con su sueño. Acabó el bachiller y el C.O.U, pero todavía no tenía claro qué profesión quería. Le gustaban los idiomas ingles y alemán, pero no se veía ni de guía turístico ni de recepcionista de hotel, ni nada por el estilo. En Cádiz era muy difícil encontrar un trabajo.
Corrían los años en los que surgieron cocineros famosos como Arzak, Ferran Adriá, Berasategui, pero su cocinero preferido era José Andrés, por sus programas en TVE de cocina, muy didácticos. Fue ahí donde pudo coger el hilo para trabajar en algo que le gustaba.
Durante sus estudios de técnico superior en Restauración tocó servicios de restauración, cocina y pastelería. Como no se veía con mucho don de gentes para ser maitre, se decantó por la cocina, aunque la pastelería le atraía más. Hizo prácticas de cocinero en un hotel de cinco estrellas. Fue muy duro porque era un ritmo de trabajo muy alto.
Continuó haciendo cursos de cocina o idiomas cuando se encontraba en desempleo. Trabajó como cocinero en un restaurante en una urbanización en la costa de Chiclana, en verano, y también le resultó muy duro trabajar muchas horas seguidas, y más en esa estación.
Su padre lo recomendó en una compañía de transporte marítimo, en la que trabajó como ayudante de cocina, en contra de su voluntad. Trabajar en un barco no estaba en sus preferencias. Fue una etapa muy dura, física y psicológicamente. Hasta que por fin lo llamaron de la diputación de Cádiz para trabajar como oficial de cocina en centros de mayores y de acogida infantil. Mas tarde lo llamaron también para trabajar como jefe de cocina en el centro penitenciario de Puerto II, en Cádiz, por supuesto en contra de su voluntad, pero el caso era no estar en desempleo.
Hasta que por fin vio un poco la luz cuando lo llamaron para trabajar como docente de cocina para un curso para desempleados. Aunque había alumnos conflictivos, era a lo que se quería dedicar definitivamente.
Realizó un curso universitario por la Universidad de Cádiz de experto en nutrición para seguir ampliando conocimientos en la alimentación. Siguió trabajando como docente en un curso de cocina en la escuela de hostelería de Jerez, pero desgraciadamente no lo pudo terminar porque le diagnosticaron, a raíz de un control médico, un aneurisma con disección en la arteria aorta ascendente. Fue un verdadero milagro que saliera vivo de una operación quirúrgica tan difícil. Pero la gran profesionalidad del equipo de cirujanos en cardiología del hospital Puerta del Mar de Cádiz le salvó la vida.
Fue el fin para Manuel para trabajar en la hostelería y aunque en la docencia no era tan estresante, también tenia cierta dificultad. Pero gracias a un querido amigo de la adolescencia, (José Carlos Fernández Moscoso), que publicó un libro en la editorial Círculo Rojo, le animó a escribir un libro en dicha editorial. Y así fue como se hizo posible este libro.