Marga Navarro

Biografía:

Desde pequeña la falta de autoestima me ha ocasionado bastantes limitaciones y, a
pesar de los logros conseguidos en mi trayectoria profesional y personal, que de
puertas para afuera pueden aparentar ser un éxito rotundo, esa falta de autoestima me
ha impedido disfrutar de la vida con total confianza y felicidad.
Debido a los golpes de insatisfacción de la vida emprendí un camino de búsqueda,
podemos llamarlo de crecimiento personal, de introspección… para ir más allá de la
identificación con el cuerpo y mis circunstancias personales y conectar con la esencia
de mi ser. Un camino en el que me di cuenta de que mi falta de autoestima era sólo un
reflejo de las creencias que consciente o inconscientemente tenía en mi mente en
referencia a quién era yo.
Una falta de autoestima que, curiosamente, también he visto reflejada en muchas de
las compañeras con las que tengo el privilegio de compartir mi vida laboral y personal
pues tampoco están brillando, a pesar de sus capacidades, de su valía, de su
entrega…, como realmente les pertenece y están también bajo una capa inconsciente
de infravaloración; un sentimiento de infravaloración que va más allá de nuestras
circunstancias personales pues lo llevamos arraigado a nivel histórico en la memoria
del colectivo femenino. Cuando, en realidad, las mujeres siempre hemos ido un paso
por delante en la historia porque estamos más en resonancia con la fuente de amor o
luz que resplandece en nuestro interior.
Al darme cuenta que no era la única que estaba desconectada de nuestra fuente de
poder sino que a muchas amistades próximas como lejanas, les sucedía lo mismo,
sentí el impulso en mi corazón de escribir este libro para que las mujeres podamos
reconectarnos con nuestra esencia femenina, recuperar nuestra sabiduría, nuestra
intuición, nuestra empatía, brillar allá donde estemos, ser esa fuente de amor que
abraza todo en unidad y aportar un grano de arena de incalculable valor en el camino
evolutivo que tiene que seguir realizando toda la humanidad para vivir en armonía, en
plenitud y con conciencia absoluta de respeto y de empatía hacia la Madre Tierra y
todos los seres vivos.