María Campaña Pavón, 41 años, nació en Fuentes de Cesna, un pequeño pueblo de Granada, y vivió durante toda su infancia en un cortijo rodeada de naturaleza y arropada por el calor de su familia. Tuvo una infancia muy feliz.
Alegre e inquieta, era capaz de evadirse hablando con una flor o con un pajarito durante horas, y siempre andaba inventando personajes e imaginando historias en mundos fantásticos donde todo era posible; es el caso de este cuento que escribió cuando aún estaba en el colegio.
Todavía hoy sigue asomándose a ese mundo de fantasía al que sus hijos le han abierto la puerta de nuevo; con ellos se siente como una niña y su imaginación vuelve a volar. Tiene dos hijos, y otro que viene en camino. Son, sin duda, su mayor tesoro.
Su hijo Cristóbal, de 10 años, es un niño con necesidades especiales, que ha sacado de ella lo mejor y la ha convertido en una mujer fuerte y luchadora.
Su hija María, de 9 años, ilustradora de este cuento, es una niña inquieta y divertida, que ha heredado la misma capacidad imaginativa de su madre. Ella lo expresa a través de sus dibujos; siempre está dibujando, puede pasarse horas, le encanta. El día que su madre le leyó este cuento se pasó todo el día dibujando los personajes y las escenas; el resultado fue tan especial para las dos que han querido compartirlo con el resto del mundo y con ello ayudar a la Asociación de Autismo Granada cediendo todo el benefcio que se genere con la venta de este cuento para, de alguna forma, agradecer a esta asociación la gran labor que hacen cada día con unos niños tan especiales.