Nací en Córdoba el 20 de marzo de 1957. Estudié Magisterio, Filosofía y Letras (Filología hispánica) y Logopedia. Entré en el Cuerpo de Maestros por oposición libre en 1985. Obtuve una beca por investigación en el Instituto español Ginés de los Ríos sobre Bilingüísmo a edades tempranas (4 y 5 años), llamaban poderosamente mi atención los procesos psicolongüísticos que conducen a un niño por el aprendizaje de dos o varias lenguas, lo compaginé con mi aprendizaje de la lengua de Camoens en la Universidad de Lisboa, pues como el gran Vigotsky afirmaba: “la lengua no solo denota, connota la realidad” y la mía venía conformada por esas sustanciosas charlas con mis mayores en un patio cordobés, aunque también por esta etapa de versos y letras portuguesas, de olor a “maresía” y melodías de fados.
Viajé y conocí nuevas culturas, Mozambique, Shanghai, pero en todas pude observar esas sabias raíces que conducen al individuo en su propio ritmo y palabra. Combiné mi formación académica reglada con la pintura, un mágico lenguaje que posibilitaba expresarme libremente desde otra perspectiva. Realicé exposiciones conjuntas en la Diputación de Córdoba y en el Colegio Oficial de Arquitectos de dicha ciudad. Este libro nace de la necesidad de volverme a situar en aquel patio que un día tuve que dejar, pero que nunca me abandonó del todo, nace del recuentro con mi propia melodía, de escuchar los palos de este ritmo, el Flamenco, que la vida me iba tocando, mientras pintaba mis cuadros y nacían mis poesías. Al posible lector solo le diré que entre en el libro, está invitado a mi humilde patio cordobés donde la melodía es el Flamenco.