María Luz Pascual Gallego, alma extrovertida y creativa nacida a principios de agosto, apasionada de la lectura y del mundo melodramático de las telenovelas, crece bajo las faldas de la mágica naturaleza gallega en un arcaico pueblo minero, Villardeciervos (Ourense), en el 2001. Influenciada profundamente por el coraje, la sabiduría y el empoderamiento del rural, se transformó en un ser maduro y valiente.
Desde pequeña halla en la magia de los libros una forma de vida que germina con una revolución de sentimientos encontrados que se coordina en idílicas verbas que intentan sobrevivir.
Constante, con ganas de experimentar y aprender, ansía calar en almas ajenas con un barniz de paradisíacas palabras que bailan al son de una necia y leal paradoja entre lo que se quiere ser y lo que en realidad se es.
Hoy por hoy, estudia Educación Social, donde se abre camino hacia una cruda realidad, de la mano de puros y efusivos relatos que expresan, atrapados en un hilozoísmo, la vida misma.
No hay más biografía que contar. Esta transeúnte alma viaja por vagones que, empapados de lluvia de coraje adolescente, suplican a gritos una ávida y veloz reparación.