Soy Miguel Fuentes Riesco, profesor de Música de secundaria de la comunidad de Madrid con estudios en Ciencias Políticas, piano y Musicología, al que desde pequeño le gustaba escribir historias cortas, a poder ser, salpicadas por un poquito de gracia e ingenio.
Aunque mis publicaciones siempre fueron a nivel de concursos escolares o, más adelante, en revistas y tertulias literarias de instituto, hace poco más de diez años, escribiendo el guion para un corto que me pidieron mis alumnos, alumbré el origen de esta novela.
A partir de ahí, mis experiencias vitales a lo largo de la década fueron marcando de un modo u otro su evolución, hasta el día de hoy, cuando ha quedado terminada.
En todo momento me ha empujado la necesidad de encontrar un instante de intimidad y reflexión dentro de la vorágine a la que la vida actual irremediablemente nos arrastra; un pequeño rincón en el que quedase plasmado que, aunque sea en forma de ficción, todo esto merece la pena. Sí, unas gotitas de optimismo e ingenuidad que surgieran libres y auténticas de las entrañas de ese pesimismo, a veces irracional, a veces crítico y consciente, al que, desde nuestra posición privilegiada, nos obliga una realidad incierta y agresiva. En definitiva, un intento humilde de percibir, captar y entender las cosas, teniendo en cuenta, por encima de todo, la magnitud de nuestra ignorancia.