Juan Ignacio Escario (Madrid, noviembre de 1968) es licenciado de Ciencias Económicas por la Universidad San Pablo C.E.U. de Madrid. Tras finalizar la carrera, estuvo trabajando en el departamento financiero de una empresa de transportes y logística durante 8 años.
A la edad de 33 años decidió dar un paso en su vida que no tenía marcha atrás. Una aventura, un salto al vacío, un camino sin retorno. Desde los 13 años, le perseguía una pasión que no podía apartar de su mente, una verdadera obsesión, una música que no paraba de sonar en su ser interior y que no estaba dispuesto a dejar de escuchar.
No deseaba que los años fueran trascurriendo aferrado a su zona de confort, a lo que los demás esperaban de él. Quería y deseaba crecer, evolucionar como ser humano y conquistar su propósito en la vida, del que era conocedor desde muy joven. Salir de ese circulo de seguridad, explorar nuevos umbrales, arriesgarse, pensar en grande, y teniendo fe en que el Universo conspiraba con él para que todo aquello que había visualizado y creído desde pequeño se materializara como una realidad.
Esta es la Historia de una Voluntad, en donde solo veía oportunidades y puertas abiertas donde otros solo veían dificultades. Es la historia de una gran hazaña deportiva, sin embargo quizá eso sea lo menos trascendente. Lo realmente grande de este relato es que seamos conocedores del poder que tenemos dentro de nosotros, que el futuro lo construimos con las decisiones que tomamos en el ahora. No hay un destino marcado, sino que nosotros, con nuestras actitudes, pensamientos, emociones, y teniendo claro cual es el propósito de cada uno en la vida, somos los únicos que decidiremos el verdadero rumbo de nuestra vida.
Necesitaba escribir este libro para ayudar a todas las personas que lo leyeran a que confíen en sí mismas como nunca antes lo hubieran hecho. Que no esperen a arrepentirse de no haber seguido los designios de su corazón y de haber escuchado a la razón que no al corazón. Este viaje es muy corto, cada segundo que pasa no vuelve. Hemos venido a ser felices, a vivir en abundancia y prosperidad y no en la miseria y la desdicha. En la mano de cada uno está que ello suceda.
Amante de la infancia y de las causas sociales, construyó un colegio en la región de Puno, Perú, en memoria de su padre, Mariano Escario, en el año 2011. Siete años más tarde se inauguró en Sierra Leona, un colegio y orfanato con el nombre de su familia, Escario Pascual School, a través de una pequeña ONG, Amigos de Sierra Leona, de la que es un ayudante.