Nada Alfa (Valencia, 1941)
A los cinco años devoraba tebeos de El Guerrero del Antifaz e inventaba historietas que contaba a sus amigas, fingiendo haberlas soñado.
A los 12 años escuchó hablar del Índice, la lista de libros prohibidos por la Iglesia. Con una mente inquisitiva, acudió a una librería de lance, donde el librero le vendió Así habló Zarutustra, de Nietzsche. Le gustó mucho lo poco que entendió. Comenzó a escribir a esta edad.
A partir de los 27 años guardó sus escritos como un diario íntimo, sin pensar nunca en publicarlos.
A los 28 años partió hacia Berlín con uno de los primeros pasaportes que una española pudo tener sin necesitar la firma de su marido.
En Alemania se matriculó en la Technische Universitát Berlín para estudiar filosofía y música. En Goslar trabajó como profesora de Lengua Española para hijos de emigrantes españoles. En Múnich tradujo el libro budista Siendo nadie, yendo a ninguna parte, de Ayya Khema, que fue publicado por la editorial Indigo.
En Inglaterra dio clases a hijos de emigrantes españoles para la Embajada de España. Allí comenzó sus estudios de filosofía oriental y obtuvo el título de profesora de yoga en la institución Yoga for Health.
En India amplió sus estudios en yoga y escribió artículos para el periódico Noticias de Valencia.
En Estados Unidos, en Nueva York, impartió clases en el Instituto Cervantes y trabajó para la editorial McGraw Hill, escribiendo libros de texto para la enseñanza bilingüe.
En Seattle prosiguió con estudios de budismo y en la universidad escribió su autobiografía en ingles.
En la Anchorage University (Alaska), impartió clases en el Departamento de Lengua Española y se matriculó en matemáticas, filosofía y antropología.
Desde 2015 reside en Valencia. Dos de sus glandes aficiones siguen siendo conocer otras culturas y continuar estudiando.