Aunque también le conocerán por su nombre propio, Navi Fuxi John es, entre otras cosas, alto y adulto, lo adecuado, aunque él se ve joven aún. Joven, pero suficientemente mayor. Le gusta conocer muchas cosas, pero solo de algunas hizo profesión. Nacido en la década de los sesenta, forjado en Zaragoza y formado en Málaga. Siendo más de aprender que de estudiar, dice él. Cursó estudios técnicos en la línea de proyectista e industrial (Diseño gráfico), Naturopatía y otras cosillas. Orgulloso padre de una maravillosa hija. Aficiones varias y deportes también, incluso algunos de altura. De perfil más bien tímido, pero suficientemente comunicador y muy observador. Se podría definir como un pensador analítico, aunque desconoce si esto en él es cualidad o, por el contrario, un hándicap. También humanista laico de la verdad, del bien, del arte y de la belleza, añado. Enamorado de las personas y, en general, del pensamiento hecho palabra, y este como transmisor imprescindible para el ser humano. Como dice la persona que mejor lo conoce: caballero de la dulce escritura. Pacifista, defensor del diálogo por encima de todas las cosas. Y, he aquí, que un día decidió escribir.