Mi nombre es Paloma. Nací en Madrid. Me he inclinado siempre por las letras, de hecho, en COU estudié letras puras. Comencé a estudiar Geografía e Historia, aunque terminé encaminándome por la Publicidad. La imaginación ha sido mi herramienta favorita y siempre ha ido de mi mano. Periodismo también estuvo como predilecto entre mis candidatos, pero no llegué a ejecutarlo. Siempre me ha gustado escribir. En la adolescencia escribía poesías cuando estaba con las hormonas revueltas, época que te entregas tanto al amor. El escribir me brotaba de dentro, como la lava volcánica que sale a la superficie, pues así tenía que desparramarlo con tinta y que quedara plasmado en un papel, era necesidad pura y dura. También a veces contemplando un paisaje bonito, o mismamente viviendo algo especial, me inspiraba de tal manera que me volvía a resurgir esa sensación y esa necesidad imperiosa de escribir, de una forma arrolladora y aforada, era como querer darle una forma inmediata a esas palabras dulces, celestiales y melódicas que andaban pululando a su libre albedrío revoloteando y atropellándose unas a otras, queriendo tomar su posición para colocarse cuanto antes en su sitio correcto e idóneo y así sentirse ordenadas e importantes, observadas y contempladas por miles de ojos. Mi necesidad de escribir se fue acrecentando, pero por circunstancias de la vida no había hallado el momento para ejecutarlo. Hasta que, hace poco, falleció mi madre, y un revuelo de sentimientos se activó en mi interior, impulsándome a escribir. Esta necesidad tan latente no ha cesado, ni cesará, brota cada día con más fuerza e ímpetu. Porque la vida misma me inspira, y necesito volcar eso que me nace con tanta fuerza y vigor, acelerándose en mi interior a mucha velocidad para luego poder expresarlo y airearlo con delicadeza, alimentándolo con la luz diaria de cada día. Escribir es abrir mi alma a bocajarro y entregarla, realmente a nadie en concreto, pero sí esparcirla por todos y cada uno de los lugares, hasta los rinconcitos y recovecos más recónditos, más inaccesibles, más mágicos que existen en esta faz de la tierra.