A veces me escribo encima, versonalmente hablando. No me gustan los números impares. Me da coraje el pegamento que se queda cuando quitas el precio. Me pone muy nerviosa emparejar los calcetines. No me quites algo y lo devuelvas en un sitio distinto. Compro un dedal en cada viaje. Me preocupo por encima de mis posibilidades. No me hables mucho por las mañanas. A veces tengo miedo. A que me quieran a medias también. Me he comprado instrumentos sin saber tocarlos. Idealizo todo. Me decepciono bastante, claro. Me duele más la mentira que la verdad. Me emociono con Feeling good. Lloro con Freddie Mercury. Lo doy todo con Izal. Me quedo Con las ganas y vuelvo a llorar. A veces creo que compongo canciones. Escucho a Rozalén y entonces entiendo que eso solo lo sabe hacer ella. Nací sin campanilla. Me dan miedo las alturas. Por eso creo que soy bajita. Me aburren las rutinas y me da vértigo ver las cosas en el mismo sitio. Incluso a mí. Me pongo nerviosa cuando tengo que abrir un regalo. No sé cuántas veces puedo llegar a cambiar de opinión. Soy la viva imagen de la indecisión y contradicción. Patricia Benito me ha inspirado a escribir este libro, solo que ella no lo sabe.