Pamplonica de alma y corazón, ya no sé si nací en febrero o renazco todos los 6 de julio en cada chupinazo. Mi primer cuento lo escribí con 5 años.
Desde entonces, busco historias debajo de las piedras con las que tropiezo. Soy coautora del libro 21 rotos para 7 descosidos, una antología de cuentos y microrrelatos con los que aprendí a dar puntadas a la vida.
Tras licenciarme en Comunicación Audiovisual, trabajé como guionista de televisión para el grupo Globomedia en mi segunda ciudad favorita: Madrid. Pero allí me convertí en golondrina y volví a mi hogar, donde me dedico a mi otra pasión: enseñar para aprender. Soy maestra en Educación Infantil y, cada vez que esos locos bajitos ríen conmigo, yo vuelo un poco más alto.
Asimétrica pero equilibrada, mi color favorito es el azul nomeolvides. A veces confundo estrellas con luces de neón, así que, cuando me veas perdida, búscame en alguna canción de Sabina, donde crecí.