Mi nombre es Ricardo Escobar Martínez. Nací en 1980 en la ciudad de Badajoz. Es verdad que lo de ser extremeño es solo circunstancial, ya que con solo un año me vine a Andalucía. Concretamente, a Sevilla, ciudad en la que pasé toda mi infancia y adolescencia. Más tarde, cuando acabé mis estudios de agrícola, me trasladé a la provincia de Huelva, a un pueblecito de nombre Villanueva de los Castillejos. Allí pude empezar una aventura, me casé, monté una explotación de olivos y, lo más importante de todo, es el lugar donde mi hija nació. A lo largo de estos años, tuve que cambiar de residencia. El divorcio y la mala vida me alejaron de ese pueblo encantador. Después de muchos años a la deriva sin saber qué hacer y visitando lugares para poder entender qué me ocurría, decidí que mi vida estaba destinada para ayudar a los demás. Me puse a estudiar integración social. Fue como la luz que se encendió dentro de mí, vi mi vocación, ayudar a los demás y así poder ayudarme a mí mismo. En definitiva, mi vida ha sido como una noria, unas veces arriba y otras abajo, pero nunca dejé de rodar y ahora puedo presumir de hacer lo que realmente quiero. En este libro, expreso todo aquello que aprendí en mis años de penumbras y oscuridad.