Roberto M. Puente podría ser quien te atendió en ese comercio el otro día, quien se sentó a tu lado en el autobús o ese compañero reservado del trabajo. ¿Qué más da? Lo que de verdad importa es lo que sientas mientras lees la historia que guardan estas páginas.
Dicen que es mejor lo soñado que la realidad, por lo que, si supieras cómo soy y algo de mi vida, quizá acabarías desencantada/o. Así que te recomiendo que hagas volar tu imaginación, como has hecho o harás al leer este libro, y a que crees en tu mente mi imagen y mi biografía. Puedo ser quién y cómo tú quieras; al ser fruto de tu imaginación, seguro que no te defraudo. Lo que sí deseo que sepas es que no escribo con seudónimo, que vivo en España, que nada de lo que hay en este escrito lo ha creado una inteligencia artificial y que me ha llevado muchos años terminarlo.
Si esta obra triunfa, seguro que sabrás de mí, y si no, seré como me forjaste en tu mente, perfecto.