Después de haberme dedicado al teatro, mientras estudiaba, durante los primeros veinte años de mi vida —en detrimento de otras actividades como los deportes, la vida social, etc.—, llegué a la conclusión de que, si quería formar una familia (aspiración que arraigó en mí al enamorarme profundamente de mi entonces novia, hoy mi mujer), tener hijos y darles un mínimo de seguridad, debía dedicarme a algo más práctico, aunque menos poético. Esta decisión se reafirmó al observar cómo se desenvolvían económicamente mis colegas de la farándula.
Fue a partir de ese momento cuando comencé mi formación en el ámbito comercial y en gestión de empresas, de la mano de los responsables en España del grupo norteamericano NCH: Carlos Armero y Alf Johnsen. A ellos les debo la formación recibida, que ha sido la base de todo mi quehacer posterior.
Habiendo comenzado en Marruecos mi actividad pesquera, después de dejar el sector de los productos químicos, esta me llevó a otros países como Senegal, Guinea Conakry, Gabón, Mauritania, Cabo Verde, los Congos y, finalmente, Angola, donde complementé la pesca con otras actividades comerciales.
Al poco tiempo de llegar a Angola, abandoné el oficio de armador, en el que siempre me sentí un “cuerpo extraño”. Aunque, tal vez, sería más justo decir que fue el propio oficio el que me abandonó a mí. Hay que tener en cuenta que, habiendo nacido en Madrid, mis conocimientos en cuestiones marineras se reducían a los que se derivaban de mis paseos en barca por el lago de la Casa de Campo y el estanque del Retiro.
Desde entonces, y hasta ahora, he puesto en marcha diversos proyectos empresariales, muchos de los cuales tuvieron una vida efímera. Algunos, por fortuna, se han consolidado, y gracias a ellos he podido vivir y, lo que considero muy importante, he acumulado experiencias en diversas materias, así como una amplia red de relaciones personales, que representan, después de mi familia, mi patrimonio más preciado.
Los conocimientos, principalmente africanos, adquiridos durante estos años constituyen el acervo sobre el que baso mis escritos. Hasta el momento, el presente libro, junto con el publicado en 2020, constituyen la totalidad de mi obra, que espero seguir ampliando, siempre que la memoria no me falle.