Santiago Lara, desde 1996. Nació en Madrid, pero ha residido toda su vida en Miguel Esteban, Toledo. Se matriculó en Ciencias Químicas en la Universidad Complutense. Fue muy cuadriculado, meticuloso y fiestero hasta que, a sus dieciocho años, tuvo una grave enfermedad. Dieciocho meses ingresado en tres hospitales, un tumor cerebral, una meningitis, un año en coma, muchas predicciones que anticipaban su muerte, y algunas más optimistas como ser un vegetal en una silla de ruedas han cambiado su forma de ver la vida. En este libro, ha decidido contárnosla.Nuestro escritor no ha querido incluir la foto al uso que estamos acostumbrados a ver, sino dos que le representen realmente. La primera con su abuela, la verdadera inspiración de su recuperación. Y la segunda, tomando el sol en la playa de Burriana, después de haberse bebido un par de cervezas fresquitas en el chiringuito de la playa.