Shanandai, no es lo que hago, es lo que soy Cuando llegas a la madurez de los 48, miras hacia atrás y te das cuenta, del largo camino que has recorrido para alcanzar tus sueños, tus pasiones, en que lo que haces deja de ser simplemente eso, y pasa a ser lo que eres. Todas las experiencias vividas, los aprendizajes realizados, los escalones subidos, las personas que compartieron senda contigo, son piezas claves del puzzle que somos como almas. Mi trabajo, no es mi trabajo, es parte de mí, lleva mi sentir, mi esencia, mi pasión, mi verdad, es lo que soy, es lo que siento. Desde muy niña, he sentido la inquietud de ayudar al mundo, es por ello que a lo largo de los años, he sido una buscadora incansable del camino que debía seguir. Mi camino, no fue fácil, pero fue el que tenía que ser, porque cada una de mis experiencias me llevo a aprender y a dar otro pequeño paso en mi camino evolutivo. Mi especialidad son los registros almicos y las energías de alta frecuencia. Trabajo con todos los Maestros del Triángulo sagrado, en el hermoso proyecto de la Ascensión de nuestra amada Madre Tierra y de los seres que en el habitamos.