Siempre he estado en contacto con el mundo infantil, por medio de mis hijos, de mis nietos y de los hijos de los demás. En casa o en la escuela, como madre, abuela o maestra-profesora, he intentado enseñarles lo que otros me enseñaron a mí y aprender yo misma de ellos, disfrutando de su compañía en ese mundo tan maravilloso.
Por todos los bonitos momentos les devuelvo lo que ellos me ofrecieron.
Les agradezco también a todos aquellos que, durante el tiempo, han confiado en mi talento y, de una manera u otra, me han ayudado facilitando su salida a la luz.
Conciliada y apoyada, gané dos veces el concurso de relatos organizado por la Diputación de Almería y varios años participé en el concurso de relatos de Navidad organizado por el periódico Ideal.
Ahora estoy disfrutando, como voluntaria, de la compañía de las abuelitas en la Cruz Roja, pero mi andadura por el mundo infantil, no va a parar, sigue y la finalidad serán otras ofrendas literarias.