Este segundo libro de poemas tendría que haberse titulado “Enseñanzas de la edad, que nada valen”, pero, claro, es demasiado largo. O como dice Belén Reyes: “Ser mayor es un timo”. Pues sí, este libro es el poemario de un poeta que tiene 50 años y eso no se puede esconder. Algunos editores que lo han leído lo han caracterizado de poemario muy realista.
Hay una mirada irónica pero también hay humor. Pequeños homenajes a la gente que me rodea y a quienes se mira con una mirada agradecida.
Estilísticamente es un libro más clásico que el anterior (Memoria de Otra Vida, Ediciones 4 de agosto, 2008). He buscado muy deliberadamente un estilo lo más llano y sobrio posible, a veces incluso alejado de lo que se entiende por estilo poético. Si mi poesía tiene algo destacable, creo que es el ritmo. Lo intenté ya en el primer libro y aún más claramente en este segundo. Basta con leer los poemas (en voz alta) para darse cuenta.
Y como no me gusta demasiado hablar de mi poesía, porque son otros los que tienen que leerla y disfrutarla, acabaré con lo que me dijo un editor hace poco:
“Aunque el poemario no tiene una línea argumental es coherente de principio a fin”.
Barra libre, amigo-a, de donde puedes escoger lo que te afecte, toque, guste o revulsione. Feliz lectura.