Esta es una historia real. Es la historia de una etapa muy importante de nuestras vidas.
Una etapa de aprendizaje que nos ha enseñado que la esperanza, y sobre todo, el amor no se acaba nunca, nunca muere, simplemente porque no puede. No puede porque abarca, y a la vez sobrepasa, cualquier realidad, plano, dimensión, espacio, tiempo y circunstancia.
Somos Marta y Joan Carles, los padres de Sergi, Alma y Marta.
Sergi estuvo con nosotros doce años, y Alma sólo veintidós dos semanas, después continuaron su viaje por el Universo. Pero, una serie de casualidades, o una serie de sincronicidades, ha hecho que nos pudiéramos reencontrar, hablar con ellos y mantener un diálogo entre dimensiones. Un diálogo entre dimensiones donde lo más importante es el amor.
Damos las gracias a la providencia, al Universo, a la vida, por permitirnos disfrutar de estos tres ángeles.