Me llamo Laia. He vivido una existencia como las mariposas, corta pero intensa. Mis padres y mi hermana han reunido alguno de mis trabajos escolares, los relatos y poemas que escribí y, junto con otros testimonios de personas que me conocieron y de amigos que me quisieron han editado este libro que, además de mantener vivo mi recuerdo y rendirme un homenaje, es una reflexión sobre el dolor de una pérdida – la muerte de una hija adolescente- y la fragilidad de la vida. Gracias a ellos por escribirlo y a todos vosotros por leerlo. A ver si os gusta.