Por medio del uso de un lenguaje simple y directo donde se entremezclan emociones, recuerdos y pensamientos, el autor nos lleva de la mano con maestría y siempre manteniendo un ritmo constante a una reflexión de valores, caminos y sueños que comparte desde el corazón con el lector.
Este poemario es fruto de un trabajo muy bien elaborado y minucioso, dando muestras de su versatilidad y buen hacer con el uso de la poesía en verso donde rima, contenido y resultado final redondean una historia muy bien contada y, a la vez, emocionante.
Es una invitación a un viaje por el recuerdo, los sueños y la emoción.
Su sello personal es el uso de un estilo de lenguaje claro y, a la vez, reflexivo para llegar a conectar con el lector en una especie de confesión privada y profunda.
Su estilo romántico, simple e intimista se proyecta en todos y cada uno de sus poemas, y así lo hacen en este cuidado poemario escrito y corregido por el autor de Mis recuerdos y A la luz de la luna, entre otros libros de poesía que lo preceden.
Son escasos actualmente los poetas hispano-latinoamericanos que escriben y publican sus poemarios con tanta variación de estilos dentro de un mismo género (épico, histórico, autobiográfico, existencial), lo que demuestra que esta obra mantiene el alma latinoamericana dentro de su consabida lírica emotiva y emocionante a la vez, siendo un exquisito ejemplo de inspiración y madurez creativa.
En concreto, es una obra emocional, emotiva, bien narrada y, para quien gusta de la lírica latinoamericana…, imprescindible.