Maltratada de niña, sin valores ni principios, sin posibilidad de estudiar, criada en inframundos con gente asidua a las drogas y a la prostitución.
Violada.
Mi familia me arrojó desde un sexto piso siendo menor, y me hicieron ir a un programa de tv para desmentirlo.
Sin otro cariño ni atención que el de los animales, fui criada en una institución desde los 15 años.
De adulta, al no conocer otro tipo de vida, me casé con un maltratador, y con grabaciones, no me escuchó la policía.
Desde la infancia, hasta la edad adulta, trabajando con una artrodesis, finalmente me rompí. Casi no ando. He consumido drogas que me daba mi madre, y seguí con ellas para aguantar más en el trabajo. Hoy, y desde hace mucho, no quiero saber de ellas.
Mi obra trata de superarse sola y sin ayuda de nadie, contra todo obstáculo, abandono, rechazo y maltrato. Me criaron, y me mantienen viva, los animales. Esto es pasado, lo que importa es el hoy y el resto de la vida con una actitud y carácter positivo.