La decisión estaba tomada, renunciaba de nuevo a la «tranquilidad laboral-salarial» y escogía la incertidumbre del viaje, la aventura y la sed de conocimiento. Todo iba a ser compartido con Mar, que en estos momentos se encontraba en un tiempo de transición mientras estudiaba Bellas Artes y terminaba un contrato laboral como educadora de tiempo libre.
Solo teníamos que pensar hacia dónde ir. ¿Por dónde empezar a buscar? ¿Dónde encontraremos la tierra que nos tiene que hacer libres?
Camino adentro es un viaje por un valle encantado en el oriente asturiano; es silencio y agua. Es también un árbol, un río y una fuente. Es esencia y presencia. Es un viaje por el camino de la vida.
Camino adentro es un santo en Brasil, una familia refugiada en Grecia, una niña de las calles de Bombay. Es solidaridad,
empatía, ecología y entorno rural. Quiere ser una semilla de esperanza que, sembrada, revienta despojándose de todo envoltorio.
¡Buen camino!