A finales de 1932, un pequeño pueblo de la Sierra Sur de Jaén vive un momento complicado. Los problemas entre los campesinos y los propietarios de tierras empiezan a aflorar y la situación cada vez va a más. La falta de suministro de agua y las pésimas condiciones hacen que se produzcan tensos enfrentamientos.
Toñín, un niño de once años, vive feliz en su rutina diaria, repartiendo pan junto a su burra por todos los cortijos, ajeno a lo que ocurre a su alrededor. Mientras la hostilidad entre las gentes del campo y los señoricos amenaza con romper la convivencia del pueblo, Toñín forja una cercana amistad con don Paulino, un gran propietario de tierras afincado en un imponente cortijo de la zona.
A través de los ojos inocentes del niño, descubrirás los lazos que trascienden las diferencias sociales y la amistad que florece entre él y la familia del terrateniente, que finalmente tendrá una importancia vital para el futuro del pueblo.
Caminos de Aceite y Trigo es una obra de ficción cautivadora. No solo destaca por su innovadora narrativa, sino también por el buen dominio de la prosa. Los diálogos, hábilmente construidos, aportan vitalidad a la trama, mientras que las descripciones brindan una riqueza visual inimaginable. Los personajes, meticulosamente desarrollados, dan una emoción única al relato. En conjunto, Caminos de Aceite y Trigo se presenta como una obra literaria original, donde se entrelazan el valor de la bondad y la dureza del campo.