La presente obra tiene como propósito poner de relieve una serie de defectos técnicos del Código Penal. Trata —sin ánimo de exhaustividad, pero con un tono didáctico no exento de humor e ironía— sobre errores, gazapos, discordancias o deficiencias legales del texto punitivo. Desde la falta de simetría en la elaboración de tipos penales paralelos hasta los olvidos del legislador a la hora de modificar disposiciones a las que debiera haber afectado una reforma, pasando por el análisis de preceptos cuyo sentido es tan oscuro o tan desconectado del resto del sistema que solamente cabe atribuirlos a un desliz legislativo. También aborda el estudio de lagunas legales que son fuente de problemas para todos aquellos que ejercen en estrados.
A ello cabe añadir el propósito de que sea una herramienta útil para los profesionales en la defensa de los intereses encomendados, tanto de encausados como de víctimas, logrando su protección a través del conocimiento.
Por último, no es —o no pretende ser— una crítica hiriente al legislador, sino un instrumento que le puede servir para elaborar un
mejor derecho penal.