Imagina que tienes frente a ti una montaña escarpada y desde la base, donde te encuentras, puedes ver algunos de los obstáculos a los que te enfrentarías si la escalaras, otros ni si quiera son visibles desde aquí abajo. ¡Ahora mírate! Nosotros vamos con zapatillas de deporte corrientes, ropa normal y con las manos vacías, ¿tú que llevas? ¿Nada? Ahora piensa que en esa cima se encuentran esos logros y metas que quieres conseguir, quiero que veas la montaña como ese camino que vas a seguir, como el sendero que representa las distintas etapas de tu vida, las pasadas, las futuras y las que estás viviendo en este momento. ¡Nosotros no llevamos mochila para comenzar la expedición! ¿y tú tampoco? Muy bien, no te preocupes nosotros vamos a acompañarte en tu escalada y te vamos a mostrar cómo es posible escalar una montaña sin mochila, pero lo primero es que te saques una foto. ¡Sí, has oído bien, una foto! Detrás de ella quiero que apuntes como te encuentras ahora, las fortalezas y debilidades que consideras que tienes e incluso esos pensamientos que pasan por tu cabeza en este momento. Cuando hayas recorrido las distintas etapas de la escalada, en el momento que tú consideres, ¡envíanos una foto de las vistas! Pero acuérdate, apunta por detrás cómo te sientes en ese momento, qué pensamientos te pasan por la cabeza y cuéntanos qué tal llevas la escalada sin mochila.
¿Estás listo para que te acompañemos en tu viaje?