Este libro, cronológicamente, arranca a mediados del siglo XVIII y finaliza una vez superado el primer tercio del siglo XX; permite aproximarnos al desarrollo histórico (demográfico, social y económico) de la sociedad del Alto Almanzora.
Para ello se ha comenzado con una descripción y evaluación de las fuentes y metodología utilizadas, delimitando el ámbito espacial y las características que lo definen, papel de la tierra, posesión de la misma, cultivos, ganadería, estructura de la población, emigración, nivel de instrucción y la influencia de lo religioso en la comarca.
Como este estudio también es una reflexión sobre la familia, ha sido necesario dirigir la mirada hacia factores como la natalidad, nupcialidad y mortalidad que han condicionado su estructura interna.
De este modo se ha intentado un acercamiento a cómo era la vida de las gentes que habitaban las tierras de una comarca que se mantuvo hundida en una sociedad netamente rural y de estructura tradicional, a pesar de las diferentes expectativas surgidas a finales del siglo XIX.