El sábado 26 de abril de 1986 la catástrofe de la central nuclear Vladimir Ilich Lenin, a 18 km de la ciudad de Chernobyl, provocará el mayor desastre medioambiental y humano de la historia. El colapso del reactor 4 liberó una cantidad de materiales radiactivos y tóxicos 500 veces mayor que el liberado por la bomba atómica de Hiroshima.
Sus posteriores consecuencias obligarán a Russlana Ivánovna a abandonar Ucrania dejando atrás a su familia para encontrar un futuro en España.
Engañada por la agencia de viajes que gestionó su viaje como turista, pagado con buena parte de sus ahorros con la promesa de encontrar residencia y trabajo seguro en una dirección de Málaga, Russlana se convertirá en una “persona ilegal”, una más “sin papeles” y tendrá que enfrentarse a situaciones humillantes bordeando la esclavitud, incluso caer en la prostitución, contingencia de la que se salvará tras sortear una serie de vicisitudes que no doblegan su voluntad y la conducen hacia un destino que jamás hubiera imaginado desear.