En La primera morada, F. M. Aldehuelo nos llevó tras las huellas de nuestros antepasados, una historia que conjuga maravillosamente la aventura, la épica, la amistad, el amor y la magia, con el engaño, la ambición, los celos o la hechicería.
En Doce días de abril, detallaba la truculenta historia de una “manada” encubierta en los entresijos independentistas, que actualmente se desarrollan en Cataluña y en los cambios sufridos en la sociedad española los últimos treinta años.
En Conjuros a Satán, cambia de tercio y nos traslada al mundo de la Edad Media, hacia una historia de leyendas y creencias religiosas, donde nada es lo que parece. Basada en la vida real de Gilles de Rais, alto linaje de la nobleza francesa, a quien se le atribuyen horrendos crímenes. El barón de Rais está considerado uno de los mayores asesinos en serie de la humanidad y existen infinidad de leyendas, libros y películas sobre su persona. En sus castillos de Normandía y Bretaña, se encontraron cientos de esqueletos de los niños que sacrificó en honor a Satanás, y se comenta que escribía un libro con la
sangre de las víctimas. F. M. Aldehuelo nos conduce tras la pista del libro de Conjuros a Satán, el siniestro legado de Gilles de Rais, y nos lleva por el camino compostelano, hasta más allá del océano tenebroso. Magia, superchería, fábulas y religión dejan en Conjuros a Satán el recuerdo de una novela llena de intriga y amores perversos. A veces tierna, muchas otras cruel, pero siempre perturbadora. La leyenda del libro maldito a nadie dejará indiferente.