Había una vez una niña llamada Manuela. Ella era una persona muy risueña, cariñosa y sensible. Siempre tenía una sonrisa y le encantaba ayudar a los demás.
Un día, al venir del colegio, esa niña tan risueña se apagó. No sonreía y se sentía muy triste.
¿Qué le pasó a Manuela?
Os invito a leer este cuento que está escrito para ayudar a que los niños sean FELICES.
Recordad siempre: tenéis mentes gigantes y cada uno de vosotros sois únicos con un corazón que debe ser VISIBLE.