En este libro, Esperanza Echeverry Ramírez sintoniza con el dolor y el sufrimiento de los otros permitiéndose una pausa para crear un espacio limpio de aceptación.
Nos enseña el complejo arte de escuchar la realidad más allá de las proyecciones personales y nos hace visible la luz que habita en las tinieblas de almas errantes buscando salida a un mundo de color.
Ella asume con naturalidad, sencillez y humildad el valor del otro como un Ser total y legítimo, al que la vida le arrebató la oportunidad de decidir y planificar sobre su futuro.
Es una obra exquisita, sutil y delicada que aborda la enfermedad mental desde el respeto y la sensibilidad humana. Sus páginas desmenuzan momentos divertidos, situaciones cotidianas, crudezas y relegaciones.
Todo un espejo de una realidad social estigmatizada y escondida que la autora retrata a través de su experiencia profesional.