Un asesino a sueldo perpetra varios crímenes, alterando la tranquilidad burgalesa que reinaba en sus vetustas calles. Durante varias semanas, el pánico invade a los turistas y pone en jaque a la Policía. Arriesgando su vida, la inspectora Fuentes se acerca temerariamente a la verdad oculta. Pero, tras descubrirla, hubiese preferido no conocerla nunca.
Un secuestro, falsas apariencias, traición, política, muertes imprevistas, miles y miles de dólares en juego… La tensión aumenta con la celebración del VIII centenario de la Catedral de Burgos, a la que asisten el papa Francisco y el presidente del Gobierno. Sigilosa, sobrevuela la ciudad la sombra de un atentado.
Desde las altas esferas alguien hace danzar los oscuros hilos que van tejiendo esta interesante novela, adornada con bellas descripciones, repleta de historia y escrita con maestría, cuyos personajes nos recuerdan que jamás se debe confiar en nadie.